Todo comienza un sábado del mes de junio, despiertas y eres un año más viejo y mientras te tomas tu cafetillo te dicen que tienes preparada sorpresa de cumpleaños…con lo que me gustan las sorpresas!!! Empezamos bien.
De pronto comienzan a sonar los móviles, suena el timbre de la calle y, te ves con una mochila con ropa de abrigo que te ha preparado tu chica, en pleno mes de junio ropa de abrigo?…… algo no te encaja…
Abajo te esperan tres colegas y tu hermano, y dejan caer como si nada: prepárate chaval, hoy a 4.000 metros lo verás todo diferente….
Te montan en el coche, viaje de 1 h y media y llegas al aeródromo de La Cerdanya en Pirineos, ahora sí, comienzas a atar cabos: ropa de abrigo… un aeródromo…4.000 metros…, hoy toca olvidarse por unos instantes si sopla onshore o offshore, si hay swell en algún spot para surfear, porque hoy toca saltar en paracaídas con los chicos de “SkyDiveBCN”, wowwwww, menuda sorpresa!!!!
Y la verdad, estábamos los 4 súper eufóricos, gastándonos bromas, riendo de vernos juntos en ésta aventurilla también, hasta el momento de entrar en el puesto de control…aquí es cuando piensas que no hay vuelta atrás, firmas el papel de no retorno por si algo falla, ves a los monitores que te tranquilizan pero te dura unos segundos, una vez te han preparado el arnés te comentan cuatro movimientos básicos y la secuencia del salto y por dentro se vuelven a mezclar muchas sensaciones, por un lado qué pedazo de regalo de cumple, pero a la vez te preguntas ¿estaré preparado para el vacío?
Momento de subir al avión, donde entramos en modo “tetris” hasta 10 personas contando al piloto, comienza el ascenso, 15 min para alcanzar los 4000 metros, nos dicen que los últimos somos nosotros con lo cual el pico de adrenalina se multiplica a media que vas viendo que el resto van saltando, despidiéndose del resto con choque de manos que relaja (es un decir, debía estar con pulsaciones que superaban 190..) pero al menos daba buen rollo.
El material que empleamos para el salto en paracaídas;
Para el salto en paracaídas y que nos contaron los compañeros de “SkyDiveBCN”era : casco, gafas especiales de salto, mono «Nec Suit», altímetro Viplot FT50 y en cuanto al paracaídas era un Vector Sigma para tándem con campanas HOT 330, que garantiza la apertura suave y aterrizajes seguros.
Llego nuestro momento, vamos allá, nuestro monitor termina de ajustar las correas del arnés y nos incorporamos, voy delante, me dice que me siente en el borde de la puerta, que saque los brazo para agarrar la barra que tengo en la parte superior de la puerta y que no se me ocurra mirar abajo..buffff, aquellos segundos fueron interminables, lo primero que sientes es el fuerte viento azotándote, son momentos que se te pasan bastantes cosas por la cabeza pero recuerdo que una de ellas fue verme como si fuera el héroe de cualquier peli ochentera de las que me tragué, me entró la risa, justo en el momento que el piloto nos hace un último gesto con la mano y nos repite Go, Go, Go, saltamos,
Y entonces VACÍOOO…mente en blanco, no veo, no oigo, no sé si tan siquiera respiro, shock absoluto, me gustaría gritar, pero no puedo!!!!!! Poco a poco empiezo a sentir mis latidos y consigo ir llenando pulmones del aire más puro y frío que nunca he respirado, y al final consigo gritar pero como un loco!!!!
Llevamos un minuto de caída libre con unas viradas increíbles de derecha a izquierda empleando los brazos como timones y cuando creo haber vuelto a ser consciente de lo que está pasando, de todas las sensaciones nuevas que tengo, tan diferentes a todas las vividas, llega el momento de apertura del paracaídas, buaaaaa, BRUTAL, es brutal, frenazo instantáneo, como si fueras en una montaña rusa multiplicado por 1.000, y nuevo shock…. ahora comenzamos 5 min de vuelo….viendo todo el paisaje a vista de pájaro. Y el magnífico aterrizaje entrando con viento de frente para suavizar la llegada a tierra.
«Todo una sensación inolvidable que intentaremos repetir en un futuro…. I’m happy ;))»